Debemos vigilar la higiene de la piel y de todo lo que tiene contacto con ella. Si tenemos tendencia a tener granos en verano:
- Cambia la funda de almohada cada dos noches.
- Retira el cabello de la cara y duerme con el cabello recogido.
- Limpia tus peines y cepillos con alcohol (déjalos secar antes de utilizar).
- Lava todas tus brochas cada dos días.
- Cambia tus toallas de desmaquillar cada día.
- Incorpora a tu alimentación frutas y verduras. Esos colores maravillosos son muy beneficiosos para nuestra piel (rojos, naranjas verdes).
- Cosmética con antioxidantes.
- No tocarse la cara, las manos siempre están sucias y podemos retirar protector solar.
- Limpia la alcachofa de la ducha, está llena de cal y puede contener bacterias.
A partir de primavera, la piel comienza a segregar más sebo para combatir la deshidratación que se puede producir con la sudoración y el incremento de temperaturas. Hay pieles secas que pueden agradecer este aumento y otras muchas que se manifiestan con granitos. Para evitar que las bacterias proliferen y puedan llegar a obstruir los poros, tenemos unos consejos muy específicos:
- Higiene mañana y noche (en casos de acné, incluso tres veces al día). La higiene debe de ser suave y hacerse con esmero, nunca agresiva. Los protectores solares dejan residuos difíciles de eliminar, es aconsejable poner dos veces el producto limpiador.
- Es buena época para usar soluciones jabonosas suaves o espumas limpiadoras, se retiran con agua y toallas de algodón lavables.
- Los hidrolatos ecológicos son muy buena forma y agradables para después de retirar el jabón, son calmantes como el agua de caléndula, el hidrolato de hamamelis si hubiese más granitos.
- Una crema hidratante no muy grasa. Esbeltia 24 horas es una buena elección acertada, ecológica, vegana y llena de antioxidante, vitaminas A, C, B6, E, y niacinamida que nos ayuda a desinflamar.
- Protector solar físico de 50, no graso, la textura un poco seca es mejor para el verano.
- En la rutina nocturna, seguir utilizando retinol y péptidos.
- Exfoliarse la piel una vez por semana. Los exfoliantes enzimáticos son mejores para el verano.
- Si se usa maquillaje, debe ser con protección solar, si tenemos mucho brillo, usarlos libres de aceites.