Hola, soy Maite Menéndez. Tengo 62 años recién cumplidos. Comencé a utilizar crema facial cerca de los treinta y de manera arbitraria, sin rutina. Tampoco utilizaba maquillaje, excepto máscara de pestañas y lápiz para la línea de agua. Por aquel entonces yo no había oído hablar de cosmética ecológica.
Aproximadamente sobre 1998 conocí las primeras marcas ecológicas que comencé a utilizar y que hasta hace tres años fueron mis tratamientos: Florame, Annemarie Börling, Dr. Hauschka, Ella Baché, Servert Thermal, Alquimia, Terredoc…
Sin menospreciar a ninguna, diré que mi piel se “cansaba” de todas ellas al tiempo. Algunas incluso me “pesaban”. Fui alternando entre aquellas que me eran más favorables para que mi piel, entendía yo, descansase…
Hace tres años, una amiga me habló de Esbeltia y de su experiencia con la crema. Decidí probar ya que su INCI (de lo poco que yo llegué a entender) me pareció diferente, sobre todo por su ingrediente principal, el aloe vera, que yo me ponía por las noches (ecológico, por supuesto) desde hacía unos años.
Debo de ser sincera y decir que las primeras semanas no noté nada, es más, aumentó mi producción de grasa un poco. Eso no me gustó nada, pero decidí continuar ya que era un síntoma habitual cada vez que hacía cambio de tratamiento/crema.
No tardé mucho tiempo más en ver los efectos tan beneficiosos que me produce: mi piel se equilibró, el estado de rojez casi permanente en el invierno desapareció por completo, la sequedad debida a la calefacción en mi lugar de trabajo no se produjo, ninguna zona de mi rostro mostró más grasa o más sequedad sino que toda ella se muestra “jugosa”.
Tengo que añadir necesariamente que el blog de esta marca me ha enseñado mucho. La “lección” que mejor aprendí y que llevo a rajatabla es la DOBLE LIMPIEZA. Siempre me pareció que este proceso con el uso de productos específicos de cada marca era solo una cuestión de venta…
Ahora en mi piel también está el Serum desde su aparición en el mercado y, para mi gran sorpresa, las marcas de expresión del entrecejo y zona izquierda de la boca, se han suavizado. Eso no me importa tanto como la sensación de bienestar y equilibrio mayor que siento antes de irme a dormir y al despertar.
Y esta es mi rutina: doble limpieza mañana y noche. Si vengo muy cansada del trabajo también me lavo con el jabón al mediodía y me pongo la crema.
Desde Esbeltia le damos las GRACIAS por sus palabras y por valorar de forma transparente y real nuestros productos de cosmética ecológica, vegana y natural.
Fotografía: Leti Cienfuegos Fotografía (@leticienfuegosfotografia), fotografía real, sin filtros.
